Cántico de Simeón – Nunc Dimitis (Lc 2, 29-32)
Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado
ante todos los pueblos:
Luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.
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