“Somos una familia de ‘pecadores públicos’ de personas amadas y salvadas por el Señor, que se inclinó hacia nosotros cuando estábamos en el barro de nuestro pecado.
Somos una Comunidad de hombres y mujeres resucitados, que han experimentado que la Misericordia del Señor es más grande que cualquier error del hombre y que toda herida del mal.” (Madre Elvira)
En la parroquia de santa Elena hay un pequeño grupo de amigos del Cenáculo que se reúne a orar todos los jueves a las 8 de la tarde. Confiamos en lo que Cristo nos dijo: Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. La asistencia es libre, pero nos gusta formar comunidad, ser familia en la parroquia; por ello, después de la oración nos vemos, saludamos, charlamos, y alguna que otra vez, nos reunimos en la parroquia de modo más lúdico.
“Somos una familia de ‘pecadores públicos’ de personas amadas y salvadas por el Señor, que se inclinó hacia nosotros cuando estábamos en el barro de nuestro pecado.
Somos una Comunidad de hombres y mujeres resucitados, que han experimentado que la Misericordia del Señor es más grande que cualquier error del hombre y que toda herida del mal.” (Madre Elvira)
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